¿Cómo escribir un caso académico que sirva como herramienta de aprendizaje?

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No hay suficientes casos documentados relacionados a nuestro contexto latinoamericano y, por lo general, terminamos utilizando fuentes sobre dilemas o situaciones de Estados Unidos y Europa.
No es fácil encontrar el caso ideal para impartir en clase. Un caso que sirva para demostrar y poner en práctica la aplicación de habilidades y conocimientos adquiridos por los alumnos. La razón es que no hay suficientes casos documentados relacionados a nuestro contexto latinoamericano y, por lo general, terminamos utilizando fuentes sobre dilemas o situaciones de Estados Unidos y Europa.
La aplicación del Método de Casos como herramienta de aprendizaje es muy útil pues permite a los estudiantes construir su aprendizaje a través del análisis y discusión de situaciones problemáticas reales.
“El tiempo dedicado a escribir un caso académico, es un esfuerzo que trasciende y se ve recompensado, para uso propio y el de otros profesores que decidan utilizarlo en sus cursos”
Sería ideal disponer de una base de datos con casos de estudio cercanos a los estudiantes, donde se relaten situaciones locales de la industria y organizaciones mexicanas y latinoamericanas con las que los estudiantes se puedan identificar. Para lograrlo, debemos buscar maneras de capturar experiencias y dilemas que enfrentan las organizaciones, ONGs, gobiernos, etc., que transmitan un aprendizaje y faciliten el proceso educativo de los estudiantes.
La documentación de casos pudiera parecer un trabajo laborioso, pero en mi experiencia, es un ejercicio muy interesante para el docente o investigador. El tiempo dedicado a escribir un caso académico es un esfuerzo que trasciende y se ve recompensado porque el profesor aprende en el proceso, genera una herramienta propia para su uso y el de otros profesores que decidan utilizarlo en sus cursos.
En este artículo les comparto una guía sobre cómo documentar casos académicos que sean de interés para los alumnos.
  1. Definir el objetivo del caso. Para ello, el profesor debe responder las siguientes preguntas: ¿Qué es lo que pretendo enseñar utilizando este caso? ¿En qué nivel educativo pienso utilizarlo? En este punto, comienza el proceso de identificación de los prospectos potenciales del caso y los dilemas enfrentados. Esto ayudará al profesor a identificar los objetivos de enseñanza que podría alcanzar. El prospecto del caso, puede ser una empresa, emprendedor o institución, dependiendo del ámbito del escritor y su especialidad.
    La selección de los prospectos es un proceso natural, ya que como docentes, tenemos una amplia red de contactos en el sector, como son, alumnos o ex alumnos que trabajan para empresas u organizaciones que han atravesado por situaciones y decisiones complejas. Sus experiencias sirven como medios para la aplicación de teorías y metodologías que abordamos en clase. En mi caso, la fuente de prospectos proviene de la consultoría a proyectos empresariales de alumnos o exalumnos de la universidad. También, a través de la incubadora de empresas del Tecnológico de Monterrey, donde tengo el placer de colaborar como tallerista y mentor.
    Una vez identificado el dilema o problema de interés para mis alumnos, invito a los potenciales protagonistas del caso a colaborar en la documentación de esta experiencia o situación. El argumento que les doy para animarlos a colaborar es usu
    almente el acceso que pueden tener a las opiniones de los alumnos y una especie de consultoría, pero muchas veces el mismo emprendedor quiere compartir su historia.
  2. Preparar los datos. En este paso se deben identificar las fuentes de los datos primarios y secundarios. Las fuentes de datos secundarios pueden ser artículos sobre la empresa, entrevistas publicadas, bases de datos en línea. etc. Para los datos primarios, como queremos revisar datos de la empresa, debemos definir primero qué tipo de datos necesitamos (datos internos, financieros, ventas, número de clientes) y también identificar información que nos ayude a contar una historia interesante acerca del dilema. Esta información la tenemos que recopilar nosotros mismos, por eso es importante tener identificado con quiénes vamos a hablar y qué tipo de información y datos les vamos a solicitar.
  3. Identificar a las personas involucradas en el dilema. Es importante destacar que se tienen que entrevistar varias personas para obtener una imagen completa del dilema. Usualmente existen perspectivas diferentes de lo que sucedió en la organización y eso ayuda a que el caso sea más interesante para los alumnos. Un error que podemos cometer como autores, es basar el caso solo en la descripción del emprendedor o protagonista del caso. No debemos olvidar que nuestro objetivo es la publicación del caso y debemos aclararlo con los protagonistas para que sean conscientes de este proceso. No hay nada peor que escribir un caso completo y luego no recibir el permiso para su publicación y uso.
  4. Escribir el primer borrador. Este es uno de los pasos más difíciles en el proceso. Es sumamente importante que el borrador sea breve, con oraciones cortas y subcapítulos frecuentes. Desgraciadamente, el estilo de escritura en Latinoamérica se presta para escribir párrafos largos, con adjetivos y explicaciones innecesarias. En palabras de una de mis alumnas, a los mexicanos les gusta “echarle mucha crema a los tacos” para este objetivo, debemos omitir toda la información que no necesaria para comprender el dilema principal.
    La lógica de la estructura del caso es un metafórico embudo. De lo más general a lo más específico, en otras palabras, del contexto de la industria al problema específico de la organización. Más detalles de cómo estructurar un caso pueden encontrarlos en numerosas publicaciones escritas sobre este tema.
  5. Solicitar retroalimentación para la aprobación del caso. Enviar el borrador con los protagonistas del caso para su revisión y realizar los cambios pertinentes. Este ciclo continúa hasta obtener la aprobación completa del caso.
  6.  “Probar” el caso en clase.  Aplicar el caso en clase y preparar las notas de enseñanza. Las notas de enseñanza es un documento complementario al caso, donde el autor describe cómo utilizar el caso en la clase, para que otros profesores que no conocen a profundidad el contexto, lo puedan utilizar en sus clases en el futuro.
  7. Iniciar el proceso de publicación del caso. El proceso de publicación inicia con la identificación de una revista o base de casos en la cual deseamos publicarlo. Cada revista tiene sus propios requerimientos y procesos. Puede tardar desde un par de semanas hasta meses. Sobre el proceso de publicación lo estaré desarrollando con más detalle en otro artículo.
Los invito a escribir sus propios casos de estudio como herramientas de aprendizaje y combate contra la ignorancia, a fin de  expandir los horizontes de sus estudiantes.
Acerca del autor
Jan Rehak (janrehak@tec.mx) tiene un Doctorado en Administración de Negocios con enfoque en emprendimiento inclusivo. Es profesor de emprendimiento y negocios en el Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro. Es investigador candidato del Sistema Nacional de Investigadores CONACYT.
Referencias
Amanda Zantal-Wiener: How to Write a Case Study: Bookmarkable Guide & Template
E. R. Corey, Writing Case Studies and Teaching notes, HBS, 1998
HBS Case Development (online)
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