El divorcio entre universidades y empresas es evidente. ¿Qué hacemos para que los jóvenes aprendan lo que realmente les demandará el mercado laboral? Aquí damos algunas soluciones
La última generación de jóvenes que se crió en España nació con un mantra bajo el brazo: “Estudia, que será la única forma de tener un trabajo seguro“. No hace falta recordar que, a partir de 2008, esa frase se vino abajo, dejando a millones de jóvenes sin empleo y, lo que es peor, sin demasiadas esperanzas de que alguna vez les llegase la oportunidad laboral que entre todos les habíamos prometido.
En los últimos años el mantra viene siendo otro: “Las universidades no enseñan lo que las empresas necesitan“. Y este, por desgracia, tiene más de cierto que el anterior. A día de hoy, la sensación generalizada es que el sistema educativo y el mercado laboral están totalmente desincronizados. Y ese divorcio lo acabarán pagando nuestros hijos.
Pero, ¿qué ha pasado exactamente? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Y sobre todo, ¿qué podemos hacer para solucionarlo? Este es un recorrido a través del reconocimiento de los síntomas, el diagnóstico de la enfermedad y, por supuesto, las posibles soluciones a la separación entre nuestro sistema educativo y nuestro mercado laboral. Todo ello bajo el prisma de los dos ingredientes que no estamos integrando en nuestros jovenes: las capacidades a nivel laboral y las destrezas a nivel humano y personal.
1. Capacidades laborales
A nivel puramente laboral, los síntomas parecen claros e identificables: “Existe una disfunción entre lo que se enseña en las aulas y lo que demanda el mercado laboral”, cree Juan José Litrán, director de Relaciones Corporativas de Coca-Cola Iberia. De hecho, “faltan perfiles para según qué puestos en el ámbito de las nuevas tecnologías”.
Para Carlos Martínez, presidente de IMF Business School, “la universidad va por un lado y las empresas por otro. Las universidades van un poco por inercia, los profesores llevan muchos años impartiendo el mismo material y no es fácil que evolucionen hacia los temas que demandan a las empresas. La mayoría de grados de las universidades actuales apenas tocan la tecnología o la energía, por ejemplo”.
“Los alumnos de ciberseguridad y de big data consiguen trabajo antes incluso de acabar”
Sin embargo, “las empresas y la sociedad evolucionen a un ritmo muy diferente; las universidades se están quedando atrás“.
Y esto acaba desembocando en una situación bipolar: “En nuestra bolsa de empleo, los alumnos de ciberseguridad y de big data, por ejemplo, están consiguiendo trabajo antes incluso de acabar, y con unos salarios bastante dignos”. Pero hay más perfiles: “El marketing digital, la i-salud… Todos los perfiles digitales están encontrando empleo y, además, con muy buenos salarios”.
Los perfiles más buscados en 2017
La realidad, además, es palmaria. Basta con echar un ojo a los nuevos puestos de trabajo que están creando las empresas para darse cuenta de dos cosas: en primer lugar, son empleos que hace pocos años no existían; en segundo, prácticamente ningún centro educativo forma a los jóvenes en este tipo de trabajos.
En su último análisis del mercado laboral, Linkedin exploró el grueso de las ofertas de empleo que más se publicaban en su red social: entre las más destacadas, el cloud computing, el marketing online, el análisis de datos o la programación móvil, entre otras.
Si nos centramos en España, los datos también son reveladores: según el informe Los + buscados de 2017, las profesiones en torno al sector tecnológico son las de mayor auge. De hecho, incluso el resto de sectores tradicionales están empezando a incorporar perfiles digitales en sus equipos de trabajo.
Alternativas: empresas que crean su propia universidad
Si miramos los datos, el futuro laboral parece estar sufriendo una bipolaridad entre los niveles de paro y las necesidades empresariales. Según la Grand Coalition for Digital Jobs, impulsada por la Unión Europea, en 2020 habrá cerca de 825.000 empleos digitales que no serán cubiertos… pero por falta de cuantificación. En algunos casos, las estimaciones son incluso peores: el último informe de empleo digital elaborado por Randstad asegura que, en 2020, sólo en España ya habrá 1,9 millones de vacantes que no serán cubiertas por la falta de cualificación de los profesionales con los que nuestro país cuenta ahora mismo.
Si a eso le sumamos que, según el jefe de Recursos Humanos de Google, “el expediente académico ya no sirve de nada“, cada vez son más las empresas que se han hartado de esperar a que los sistemas educativos cambien. Así pues, han optado por crear sus propios centros de formación.
845 empresas de todo el mundo, hartas de que el sistema educativo no evolucione, han lanzado sus propios centros de formación
Tal y como revelaba la consultora Top Employers en 2014, 845 empresas de todo el mundo cuentan con sus propias ‘universidades corporativas’. En España, esta cifra afectaría a nada menos que 55 compañías. Gran parte de ellas, por supuesto, pertenecientes al sector tecnológico.
Pero esto no atañe solo a las empresas, también a los gobiernos. Actualmente, Reino Unido ya está trabajando en su Success as a Knowledge Economy, un proyecto con el que está animando a grandes empresas tecnológicas como Google, Facebook o Apple para que puedan impulsar en el país sus propios centros formativos, en los que impartirían los conocimientos necesarios para trabajar en este tipo de compañías.
2. Destrezas personales
No todo acaba en las capacidades puramente laborales. Nuestro sistema educativo tiene una segunda asignatura pendiente: inculcar a nuestros jóvenes ciertas destrezas personales para que sepan desenvolverse en cualquier tipo de ámbito laboral, tomar decisiones, afrontar los retos y problemas que puedan surgir, etc.
“El sistema educativo no hace hincapié en las habilidades transversales, con lo importantes que son”, considera Juan José Litrán. Un mensaje en el que insiste el profesor de ESO Francisco Castaño: “Es imposible que la enseñanza reglada, tal como está planteada, enganche a los jóvenes, no se trabaja en valores”.
“Es imposible que la enseñanza reglada, tal como está planteada, enganche a los jóvenes”
Y es que “no nos esforzamos en transmitir a los chicos que las cosas requieren esfuerzo, que hay que esperar, que hay algo que se llama frustraci
ón. Les educamos en Walt Disney y la vida es The Walking Dead”.
ón. Les educamos en Walt Disney y la vida es The Walking Dead”.
Para Carlos Martínez, de IMF Business School, lo peor es que el sistema educativo ni siquiera colabora en este sentido: “Nosotros hemos intentado introducir temarios que incluyen las ‘soft skills’, pero la educación reglada no las admite como algo académico, porque no está dentro de su mentalidad. Pero esas competencias cada vez son más importantes”.
Así se prepara a un joven para trabajar
Uno de los proyectos que luchan por cambiar estas dinámicas es Gira Jóvenes, que busca precisamente eso: inculcar en nuestros jóvenes las destrezas personales necesarias para iniciar su desembarco en el siempre complicado entorno laboral.
Lo hace en torno a dos iniciativas: en primer lugar, el Campus Gira Jóvenes de Coca-Cola, en el que, a través de talleres, charlas y actividades lúdicas, se ofrece a cada joven un programa de tutorías individuales y personalizadas para que aprendan a conocerse mejor, detectar sus habilidades, ganar confianza y saber qué distingue a los buenos profesionales.
Por otro lado, los participantes cuentan con una especie de ‘gimnasio laboral’, en el que, tras recibir la reorientación laboral, acceden a experiencias profesionales en el sector hostelero, formativo, deportivo o cultural que les ayudan a dar el primer paso para volver a integrarse en el mercado.
Las profesiones con más futuro en Es
paña
Pero si de verdad queremos planificar los próximos mercados laborales, no solo tenemos que centrarnos en las profesiones y habilidades más valoradas a día de hoy: también tenemos que preguntarnos por dónde van los tiros y cuáles serán las profesiones más demandadas en un futuro a corto y medio plazo.
De eso se encargan, entre otras instituciones, Esade e Infojobs. En su Informe sobre el Estado del Mercado Laboral Español 2016, ambos organismos han señalado las cuatro profesiones que serán más necesarias en las empresas españolas próximamente.
1.- Ciberseguridad. En 2016 ha alcanzado las 1.270 vacantes. Su nivel de competencia es bajo (20 inscritos por vacante) y su salario promedio bruto es de 32.399 euros anuales.
2.- Robótica. En 2016 ha llegado a las 761 vacantes, un 129% más que el año anterior. Su nivel de competencia es de 29 inscritos por vacante, y se ha reducido en los últimos cuatro años (68 inscritos en 2013) debido al incremento de su demanda y la especialización de los requisitos. Su salario bruto se sitúa en los 29.351 euros anuales.
3.- UX (Experiencia de Usuario). En tres años ha triplicado su demanda, alcanzando las 1.018 vacantes. El nivel de competencia es bajo y decreciente, de 20 inscritos por vacante (4 menos que en 2015), y su salario bruto promedio es de 33.009 euros anuales.
4.- Agile/Scrum. En los dos últimos años casi duplica su volumen de demanda, llegando a las 1.241 vacantes. Las vacantes de la comunidad Agile tienen el salario bruto promedio más alto (38.749 euros anuales) y su nivel de competencia es todavía muy bajo (8 inscritos por vacante).
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